Ediciones Colihue | Besar a la muerta | Horacio González | 978-950-563-356-2




Efemérides

1865 Nace en Bombay, India, el escritor británico Rudyard Kipling. Autor de novelas de aventuras memorables como El Libro de las Tierras Vírgenes o Kim, Kipling fue ganador del premio Nobel de Literatura en 1907.
1957 Muere Enrique Maroni, comediógrafo y poeta popular, que recogió parte de sus versos en los libros Arriando sueños y La humilde cosecha y, entre otras obras teatrales escribió "Stud La Pampa", "Los gorriones" y "Adelante los que quedan".

Ficha del libro

Besar a la muerta

Horacio González



ISBN: 978-950-563-356-2
Código interno: 103356-2
Disponibilidad: Disponible

Precio: $ 2050.00

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Colección: La Serpiente Emplumada. Narrativas de América
Formato:14 x 22 cm.
Encuadernación:Rústica Cosida
Páginas:192
Editorial:Ediciones Colihue
Año de edición:2014
Materia: LITERATURA -> LITERATURA ARGENTINA -> NARRATIVA ARGENTINA -> NARRATIVA CONTEMPORANEA ARGENTINA
Destinatarios: Libros para jóvenes y adultos -> Ficción -> Narrativa

Reseña:

Tres personajes se reúnen alrededor de un asado, en el patio olvidado de una iglesia porteña. En medio de los previsibles hedonismos de ese evento, se dedican a realizar diversas especulaciones políticas y teológicas en un diálogo que no evita un deliberado grotesco ni un humor burlón cuyo trasfondo remite a las recientes tragedias sociales argentinas. El personaje central, el Padre Poggi, desea desentrañar tardíamente el "misterio de Eva Perón" tal como aparece en algunas cartas de Hernán Benítez, su confesor, lo que lleva la conversación, un tanto delirante, hacia otras piezas escritas del drama nacional, como la famosa carta de Perón a Cooke o la de Salvadora Medina Onrubia a Eva Perón. En las entrelíneas de estos dramas aparentemente ya sepultados por la memoria política argentina subyacen, con un acento de mascarada académica, las fantásticas tribulaciones del profesor Rupestre -otro de los personajes-, que destila sombrías ironías sobre el mundo universitario argentino. El sentido de estos diálogos, que no desean evitar un suave giro hacia lo farsesco y el folletín, es el de revisar algunos de los lenguajes fundantes con los que se habló y se habla la gran peripecia política argentina: el peronismo, las militancias de izquierda, la teología tercermundista, el acto de dar clases, el fracaso de los profesores, la melancolía de los sacerdotes y, en general, el angustioso desamparo que suele acompañar las trabajosas jornadas de las creencias intelectuales, políticas y religiosas del país.
El autor es renuente a llamarlo novela y dentro mismo de la obra juega irónicamente con el género. [...] En el asado -nuestro banquete- se discute con inédito riesgo, y porque ese riesgo es tan real permite el poema y la parodia, la risa inquieta de este existencialismo novelado, que tiene mucho de Macedonio y el amor declarado a Arlt.