Descripción

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Esta obra no es una biografía más sobre “la abanderada de los humildes”; se trata de una concisa y sentida reconstrucción de su vida y su obra, escrita en forma memorable por la autora de “El pueblo que no quería ser gris”, e ilustrada con bellas fotos que nos acercan más a la inmortal Evita.

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Evita. Una mujer por un mundo mejor
Nacida en una familia humilde del interior bonaerense, hija no reconocida de un hacendado que murió dejándolos librados a su suerte, Eva llega a la ciudad de Buenos Aires con apenas 15 años. Allí lucha por hacerse un lugar en la escena artística de la época: obtiene algunos papeles en obras de teatro, radioteatro y cine. Su vida cambia una noche de 1944, cuando conoce al coronel Juan Domingo Perón, su gran amor, quien la acompaña hasta el final de sus días.
Pero la historia de Evita no es solo la de una muchachita provinciana, casi un personaje de novelas, que se abre camino en una sociedad machista y llena de prejuicios, quebrada por una muerte prematura, que la halla en su apogeo.
Evita ocupa un rol fundamental al frente, junto con Perón, de la lucha de los marginados, sus “descamisados”, por una Argentina más justa e igualitaria. También es una de las grandes impulsoras del voto femenino en nuestro país, que se aprueba por esos años. Y, desde la Fundación que lleva su nombre, a fuerza de trabajo, logra tender un puente desde el Estado hacia los más desprotegidos.
Evita. Una mujer por un mundo mejor no es una biografía más sobre “la abanderada de los humildes”; se trata de una concisa y sentida reconstrucción de su vida y su obra, escrita en forma memorable, con fotos que nos muestran su vida apasionada.
La autora, Beatriz Doumerc, también fue una gran mujer: escribió, junto a su marido, el ilustrador Ayax Barnes, muchas de las obras más importantes y originales de literatura infantil argentina. Ambos sufrieron la censura de algunos de sus libros, como El pueblo que no quería ser gris y La línea, y se exiliaron. Pero, a pesar de los años, sus creaciones regresan, trayéndonos historias que nos enseñan a resistir la injusticia y a imaginar un porvenir más justo. Ese compromiso es el que trasladó Beatriz a la figura de Evita en un género que no era el propio, quizás para poder acercar a las nuevas generaciones una historia que otros quisieron malversar.